VIÑEDOS
Los grandes vinos se logran en las viñas y no en las bodegas. El
contar con la mejor uva es el punto de partida fundamental para
obtener un vino excepcional. En nuestra opinión esos vinos especiales y únicos son producto de los pocos viñedos muy antiguos
que existen en la Argentina.
Recorrer esos viñedos con tantos años, donde nuestros padres,
abuelos y bisabuelos trabajaron en cultivarlos y mantenerlos,
observar esas plantas retorcidas por el paso del tiempo, hace que
uno se imagine el vino superlativo, cargado de historia, que puede
obtenerse.
Es un error muy común el pensar que las viñas se desarrollan y
puede obtenerse una producción de ellas rápidamente.
Luego de ser plantada, entre los tres y los seis años de vida de una
viña, la producción se estabiliza y la fruta ya puede ser comercialmente vinificable, siempre y cuando el clima no diga lo contrario.
Un viñedo es considerado adulto cuando alcanza entre los quince y
veinte años de edad. En esta etapa, la viña se encuentra en su
máximo nivel de producción. Más tarde, a medida que pasa el
tiempo, las parras se irán cansando y produciendo menos.
Luego de pasar la adultez, la parra comienza un lento declive que
la llevará a morir por vejez. La muerte depende de muchos factores.
En situaciones sanas para el viñedo, en suelos con suficiente materia orgánica, con raíces que aún pueden respirar a pesar de las
profundidades a las que han llegado, y en ausencia de pestes, hay
ejemplares que pasan los cien años.
En Argentina, como en todo el mundo, los viñedos viejos son
escasos. Sin embargo, tratados con cariño, pueden ser la fuente de
vinos inigualables en carácter, firmes y potentes, elegantes y equilibrados. Son viñas que tienen rendimientos menores, pero uvas de
mucho mejor calidad. Producen uvas muy pequeñas donde la
proporción en la fruta de piel sobre la pulpa es muy grande. Y es en
la piel donde está el color, el aroma, el cuerpo que tendrá el vino
resultante. En otras palabras, se trata de la sabiduría que dan los
años.
Este es el caso de los viñedos de nuestra familia, cuya producción
se utiliza para elaborar los vinos Don Gonzalo.